Alentado por su Presidente Armengol Engonga, el Partido del Progreso ha venido llevando a cabo diferentes trabajos (recogidos en dosieres) sobre los principales ámbitos que configurarán la sociedad democrática guineana, una vez haya desaparecido la dictadura de la familia Obiang.
La Redacción de El Confidencial ha querido recoger parte del contenido de los trabajos, estudios y medidas tendentes a conseguir la igualdad plena entre el hombre y la mujer en nuestro país.
REDACCIÓN
El Confidencial
Guinea Ecuatorial sufre especialmente el flagelo del machismo y la opresión de género que afecta profundamente la vida de nuestras mujeres. Es imperativo que, como opositores, unamos nuestras fuerzas para erradicar estas injusticias que minan nuestro desarrollo y humanidad. Las mujeres de Guinea Ecuatorial han sido siempre las guardianas de nuestros valores, las constructoras de nuestro futuro y las portadoras de nuestra cultura. Es hora de comenzar a reivindicar su valor, su fuerza y su derecho inalienable a vivir en libertad y dignidad.
Hoy, las mujeres en Guinea Ecuatorial enfrentan desafíos enormes debido al peso de la dictadura, a un sistema patriarcal profundamente arraigado y a un fenómeno nuevo: la proliferación de sectas perniciosas, que ahondan todavía mas en la utilización de la mujer como mero objeto. La violencia de género es endémica, manifestándose en formas físicas, psicológicas y económicas. La dictadura nos quiere convencer de la existencia de leyes contra la violencia doméstica, sin embargo su implementación es débil debido a la corrupción y la falta de sensibilización en un sistema judicial, dirigido por el dictador que está perpetuando una cultura de impunidad. Según informes de Amnistía Internacional, muchas mujeres son víctimas de violencia sexual y doméstica, y la respuesta del estado es nula.
Prácticas culturales y tradiciones perniciosas legitiman el control sobre sus cuerpos y la violencia como método de control. Estas prácticas no solo afectan la vida de las mujeres, sino que también impiden el desarrollo socioeconómico del país. Durante el largo mandato del presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, la situación de los derechos humanos ha sido extremadamente preocupante, agravado en el ámbito de la mujer. Su gobierno, acusado de corrupción, de abuso de poder y de crímenes flagrantes, ha creado un ambiente donde la opresión y la violencia son sistemáticas, especialmente contra las mujeres.
En Guinea Ecuatorial, las estadísticas son alarmantes. Según un informe reciente, el 70% de las mujeres han experimentado alguna forma de violencia de género, y muchos casos de violencia sexual no se denuncian debido al miedo y la falta de apoyo institucional. En un país donde el poder se ha mantenido en manos de un solo hombre durante más de cinco décadas, las voces de las mujeres han sido sistemáticamente silenciadas.
Para abordar esta crisis, el Partido del Progreso lleva mucho tiempo diseñando diferentes acciones en favor de la mujer para poner en marcha en el pos Obiang, que se concretarán en:
1.- Establecer centros de atención que ofrezcan apoyo legal, médico y psicológico a nuestras hermanas que han sufrido violencia. Cada mujer debe saber que no está sola, que su nación la respalda y que juntos venceremos el miedo y la injusticia.
2.- Implementar líneas telefónicas y servicios en línea seguros y anónimos para que cada mujer pueda alzar su voz sin temor a represalias. La denuncia es un acto de valentía y debe ser protegido y celebrado.
3.- Desarrollar programas de formación profesional y de fortalecimiento para nuestras mujeres, impulsándolas hacia la independencia financiera. Cada proyecto liderado por una mujer es un paso hacia una Guinea más fuerte y justa. Facilitemos el acceso a microcréditos para apoyar los sueños y proyectos de nuestras mujeres emprendedoras. Su éxito es el éxito de nuestra nación entera
4.- Educación y Capacitación Profesional:
– Implementar programas de educación gratuitos y obligatorios para niñas y mujeres, desde la primaria hasta la secundaria, y promover la formación técnica y profesional. Esto incluye becas y apoyo financiero para que las mujeres puedan acceder a la educación superior.
5.- Proponernos una Reforma Legal y Protección de Derechos, que consistiría en:
– Revisar y actualizar las leyes para garantizar la igualdad de género, incluyendo la protección contra la violencia de género, el acoso sexual y la discriminación laboral. Establecer tribunales y sistemas de apoyo especializados para atender casos de violencia y discriminación contra las mujeres.
6.- Queremos también facilitar el Acceso a la Salud:
-Asegurar que todas las mujeres tengan acceso a servicios de salud de calidad, incluyendo atención prenatal y postnatal, así como educación sobre salud sexual y reproductiva.
7.- La Promoción del Liderazgo Femenino, consistirá en:
– Implementar cuotas y políticas que fomenten la participación de mujeres en posiciones de liderazgo tanto en el sector público como en el privado. Esto incluye apoyo para el emprendimiento femenino y programas de mentoría y desarrollo de habilidades de liderazgo para mujeres jóvenes.
7.- En el ámbito cultural, es crucial implementar programas educativos y de sensibilización para nuestros hombres, promoviendo una cultura de igualdad y respeto. Cada hombre que se une a esta causa es un aliado poderoso en la construcción de un futuro mejor. Utilicemos nuestros medios para difundir mensajes de igualdad de género y denunciar públicamente los actos de violencia y discriminación. Nuestra voz colectiva es nuestra arma más potente.
Sin embargo, esta lucha debe ser liderada por valientes mujeres que hallan sufrido directamente cualquiera de marginación y abusos y estén dispuestas a estar en primera línea de defensa de sus derechos. Solo con sus voces al frente podemos avanzar hacia un futuro equitativo. Estas mujeres han vivido y enfrentado las adversidades del machismo y la violencia, y sus experiencias y liderazgo son esenciales para el cambio.
Con amor por nuestra patria y un compromiso inquebrantable con la justicia, avancemos juntos hacia un futuro donde cada mujer de Guinea Ecuatorial pueda vivir sin miedo, con dignidad y plena en sus derechos. Porque una Guinea que respeta y valora a sus mujeres es una Guinea verdaderamente libre y próspera.