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La Falsa Independencia Judicial en Guinea Ecuatorial: Una Justicia al Servicio de Obiang

Por Coltan

16/01/2025

De La Redacción

El pasado lunes, Guinea Ecuatorial celebró con gran pompa en la Sala de Conferencias de Sipopo la apertura del Año Judicial 2025. Este evento, en apariencia solemne, se presenta como un acto significativo para la organización y planificación del sistema judicial. Sin embargo, detrás del telón se esconde una cruda realidad: la justicia en Guinea Ecuatorial no es independiente, sino un instrumento más al servicio del régimen de Teodoro Obiang Nguema y su círculo cercano.

Un Poder Judicial Controlado por el Régimen

Desde la Corte Suprema hasta los tribunales inferiores, todos los estamentos de la justicia en el país están cuidadosamente controlados y manipulados por el régimen. El aparato judicial no actúa como un ente autónomo, sino como una extensión del poder de Obiang y su familia, en particular su hijo Teodorín y su esposa Constancia Mangue. Ellos deciden quién entra y sale de la cárcel, quién es perseguido y quién queda impune, según sus intereses personales y políticos.

Juan Carlos Ondo Angue, ex Presidente de la Corte Suprema de Justicia
jura su cargo ante el dictador Obiang (25 de mayo 2015)

Los presidentes de los distintos organismos judiciales han sido cómplices de las detenciones arbitrarias, torturas y asesinatos que caracterizan al régimen. La supuesta justicia que predican no es más que una fachada que perpetúa el poder de un dictador que lleva más de cuatro décadas en el poder.

Manipulación de los Datos Judiciales

En la apertura del año judicial, el Fiscal General Anatolio Nzang Nguema presentó un informe con cifras que, aunque impresionantes en apariencia, no reflejan la verdadera situación del país. Según los datos oficiales, el sistema judicial ingresó 233.788.347 XAF al Tesoro Público durante 2024, además de una recaudación adicional de 132.303.000 XAF aún no contabilizados. Sin embargo, estas cifras, lejos de ser un indicador de eficiencia, plantean interrogantes sobre la transparencia y el destino final de esos fondos.

En cuanto a la criminalidad, se mencionó una disminución en algunos delitos, como homicidios y robos, pero no se abordaron con suficiente profundidad los crímenes más graves que afectan al país: corrupción institucionalizada, trata de personas y violaciones de derechos humanos cometidos por el propio aparato estatal.

Corrupción y Abusos en el Poder Judicial

El informe también destacó 71 casos de corrupción manejados en 2024, la mayoría relacionados con jóvenes sin experiencia en la administración pública. Sin embargo, no se mencionan los numerosos casos en los que altos funcionarios del régimen han saqueado instituciones clave como INSESO, SEGESA y CEIBA. Estas prácticas de corrupción, lejos de ser castigadas, se repiten con cada cambio de dirigentes, perpetuando una estructura podrida desde la raíz.

Por otro lado, los casos de abusos sexuales y trata de personas, aunque según el informe han disminuido, siguen siendo alarmantes. La cifra oficial de 17 casos de trata en 2024 es engañosamente baja, ya que no incluye los múltiples casos encubiertos por el mismo sistema que debería proteger a las víctimas.

La Audiencia Nacional y los Crímenes del Régimen

Fuera de Guinea Ecuatorial, la Audiencia Nacional de España investiga a la cúpula de seguridad del régimen por el secuestro y tortura de dos ciudadanos españoles. Entre los investigados se encuentra Carmelo Ovono Obiang, hijo del dictador, además de otros altos funcionarios como Nicolás Obama Nchama. Este caso pone de manifiesto la impunidad con la que actúa el régimen dentro y fuera de sus fronteras, utilizando el aparato judicial para silenciar a los opositores y perpetuar el terror.

Tanto para el Presidente, como para el conjunto de los Directivos del Partido del Progre, la justicia independiente en Guinea Ecuatorial es inexistente. Lo que se celebra como el inicio de un nuevo año judicial no es más que una cortina de humo que oculta una estructura judicial corrupta, controlada y manipulada por Teodoro Obiang, su familia y su círculo cercano. Los datos presentados en Sipopo solo buscan legitimar un sistema que, lejos de proteger los derechos de los ciudadanos, se utiliza como herramienta de represión y enriquecimiento personal.

Es imperativo que la comunidad internacional preste atención a esta situación y que los propios ciudadanos de Guinea Ecuatorial continúen luchando por una verdadera justicia, libre del control del dictador y su maquinaria represiva. Sin independencia judicial, no hay esperanza de libertad ni democracia para el pueblo.

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